Mirar atrás no me gusta. Solo lo hago cuando necesito de algún modo recordar lo aprendido que, afortunadamente, ya es mucho. Los fantasmas del pasado, en el pasado se deben quedar.
Esta noche he soñado con mi primera juventud. Debe ser porque lo último que ví antes de acostarme fue el anuncio de Coca-cola del hombre de ciento dos años que justo aconseja lo que yo predico, no mirar atrás y tirar para adelante si quieres ser feliz. Lo más importante es pensar que dentro de cien años, a no ser que vivamos más de ciento dos como este señor, nadie se acordará de los detalles de nuestra vida. Y si vivimos todo ese tiempo, muchos de los que podrían acordarse ya no estarán o tendrán tan mala memoria que ni les preguntes. Por eso, cuando estoy a punto de dejar de hacer algo por vergüenza, me digo a mi misma "dentro de cien años nadie se acordará del ridículo que hice tal día". Probadlo, casi siempre funciona.
No suelo mirar atrás, pero he soñado con mi primera juventud, con las tardes de risa floja, las malas notas y a las diez en casa. Ahora pienso que lo podría haber hecho mejor, pero en el momento hice lo que pude. Y me he despertado tarareando en sueños una de mis canciones favoritas que, como es de los tiempos en que estaba enganchada a la radio todo el día, aprovecho la ocasión y os la dedico, como en los programas de radiofórmula. Cuando se escribió yo aún no tenía quince años, pero no me faltaba demasiado. Siempre me emociona y es la quintaesencia de los que siempre seremos quinceañeros de corazón.
Para vosotros. Para tí.
http://www.youtube.com/watch?v=rWYDamfpzl8
No suelo mirar atrás, pero he soñado con mi primera juventud, con las tardes de risa floja, las malas notas y a las diez en casa. Ahora pienso que lo podría haber hecho mejor, pero en el momento hice lo que pude. Y me he despertado tarareando en sueños una de mis canciones favoritas que, como es de los tiempos en que estaba enganchada a la radio todo el día, aprovecho la ocasión y os la dedico, como en los programas de radiofórmula. Cuando se escribió yo aún no tenía quince años, pero no me faltaba demasiado. Siempre me emociona y es la quintaesencia de los que siempre seremos quinceañeros de corazón.
Para vosotros. Para tí.
http://www.youtube.com/watch?v=rWYDamfpzl8