sábado, 8 de octubre de 2011

Dentro de 100 años nadie se acordará de...

Es un truco que utilizo para esquivar mi miedo al ridículo.

Pienso en lo inmenso que es el universo y en lo insignificante que soy. También pienso en la cantidad de personas que viven en China y que nunca sabremos ni que existen.

Pienso en lo poco que importa si ese día que tuve que hablar en público lo hice mal. O si se me ocurrió demostrar mis sentimientos y fui rechazada. O tantas otras pequeñas cosas que me han salido mal y que a nadie ha importado más que a mí.

Cuando tiendo a no hacer algo por miedo a resbalar, me digo a mi misma: "dentro de 100 años nadie se acordará de que he existido". Si nadie se acordará de que he existido, menos se acordarán de que tal día hice el ridículo, o de que me comí mi orgullo para nada.

Funciona y es increíblemente liberador. De verdad, nadie se acordará. Y yo seré la primera desmemoriada.