martes, 28 de abril de 2009

The Serenity Prayer

Líbranos, Señor, de las chonis de lujo casadas con un niño pijo de cuarenta años y cien kilos o con un carnicero de MercaParís.

Y dicho esto, me presigno en nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y sigo a mis cosas, que me parece que es lo mejor. Aparte de lo único que puedo hacer.